Balneario de Archena - Hotel Levante

This hotel is very worthy to visit! Ideal for having a relax stay. You have access to the swimming pools and also the hotel provide bath robes to go inside which is very handy as you need to walk outside. The hotel location is like a small town and the surroundings are very well looked after.

The hotel is basic. The receptionist gave us the minimum of information about the facilities. You pay extra for towels and bath robes. The restaurant is not worth a visit, poor food choices. You can order a bottle of wine but not a glass with your dinner. As for the swimming pools, it’s a definite no go. Dirty , noisy and certainly not a relaxing experience. Had a drink in the Salon, service was good but the toilets were filthy. This experience is for the older generation 65++ . Not for young couples, keep away. There is nicer elsewhere.

Room was fairly small. Air con would not work and when reported to reception was told air con was switched off in the winter (it was 30 degrees) but having since read other reviews it appears there has been the same complaint/problem all year. it was really warm in the room even with the window wide open. The dressing gowns supplied were a grubby dirty white and very thin and small compared to gowns from other hotels. The shower was very difficult to switch from shower to bath and visa versa. The car park is quite a walk away and is charged at 8€ a day. The thermal bath is ok but crowded and they want you to pay 5€(Non returnable) for a small padlock which is 60 cents in my local shop ( I live in spain). Booked for two nights but left early and they tried to charge me two days parking until challenged. Would not return

We stayed in a pleasant and quiet room at the hotel, had a generous breakfast in the building opposite and spent the afternoon swimming and lazing in the thermal pools after driving through the beautiful Valle de Ricote. The whole place has a slightly old world feel to it which we enjoyed. The staff very kindly sent me my reading glasses which I had left in the bedroom. I would stay there again.

Tras reservar una habitación superior en Hotel Levante para dos días me encontré con un mobiliario básico y una cisterna de water que no funcionaba. No deshice las maletas por si se nos cambiaba de habitación, pero llamaron a mantenimiento. Se nos dijo que estaba solucionado, pero el sistema dejó de funcionar por la noche, y el mal olor por el uso se hizo evidente. Cuando a la mañana siguiente se me ofrece cambiarnos de habitacion, comento que no es el momento cuando las maletas estan desechas y que deseo comunicarme con el gerente (David Rull Jala). Cuando expliqué la situación, sin mediar palabra me convidó de forma chulesca a poner una hoja de reclamación, insinuando que quería un beneficio económico y "que si en mi casa no se estropeaba nada". Fue tan lamentable y violenta la situación que amargó nuestra estancia en este balneario, posiblemente la situación más incómoda que hemos vivido como viajeros y provocada por alguien que se supone que debe manejar estas situaciones, máxime cuando se pagan más de 200 euros por estancia al día (aparte servicios termales, desayunos o comidas). Mi calificación es pésima gracias a esta persona, de las que creía que no existían, nunca volveré y espero que los inversores de este establecimiento termal lo tengan en cuenta a quién tienen al frente. Pero no es casualidad y ya he leído comentarios similares al mío de otros viajeros afrentados por David Rull.

Fuimos un fín de semana al balneario y nos alojamos en el hotel Levante. Habitación con cama de matrimonio, dos sillas, armario y cuarto de baño con bañera. La habitación tenía una puerta ventana con persiana y visillos; esta puerta daba a una calle particular, de tal forma que o tenías la persiana totalmente bajada o si la tenías subida para que entrará la luz del sol, los que pasaban te veían. Junto a nuestra habitación había un biblioteca donde podías leer, había libros y también un ordenador. El hotel solo disponía de un ascensor, uno de los días estuvo varías horas estropeado de tal forma que todos los clientes teníamos que subir y bajar andando. También es un inconveniente que el restaurante del hotel está en el hotel Las Termas, con lo que tienes que ir allí a desayunar o comer. El personal estuvo amable, pero yo recomiendo ir a otro de los dos hoteles que hay en el balneario; tanto el León con Las Termas, me gustan mas.