Vanessa B
9 November 2024
Desde el momento en que llegué al Hotel Tartar, supe que estaba en un lugar especial. El patio es simplemente mágico, lleno de flores coloridas y una fuente encantadora repleta de peces que le da vida al entorno. Pasar un rato ahí, disfrutando del sonido del agua y la belleza natural, fue uno de los momentos más relajantes de mi estadía. Además, el hotel cuenta con una galería de arte fascinante , donde pude apreciar el talento local y sumergirme en la cultura cajamarquina. También aproveché el servicio de masajes ♂️, que fue verdaderamente revitalizante, ideal para relajarme después de un día explorando. Otro punto destacado fue la clase de arquería . ¡No imaginaba que podría aprender tiro con arco en mi visita! Fue una actividad divertida y única, que disfruté muchísimo. El restaurante ️ y el bar fueron el broche de oro. Los sabores de la región se lucen en cada plato, y el ambiente del bar es perfecto para relajarse al final del día.
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