Temukan Penginapan Anda di Comarca De Tolosaldea

This was our first trip to Madrid and the northern cities of Spain so we wanted to take in some of the highlights of the region. Our son and daughter-in-law met us in Donastia San Sebastián and had the wise forethought to spend a night in the Basque countryside resort at this picturesque hotel nestled in the rolling, plush green valley approximately 30 minutes outside the bustling city. The moment we drove through the winding roads of the charming town leading to the inn’s entrance I knew we were in for a delightful treat. Despite a rather greeting from the gentleman at the front desk who checked us in, we were enthralled by the decor of the interior public rooms and each of our spacious guest rooms with breathtaking sights and sounds of the outdoors. Dinner was a most impressive Michelin menu, with palatable and delectable presentations. A small but sufficient and equally tasty breakfast was served the next morning to send us off with warm and wonderful memories of our stay.

Fuimos a una boda a San Sebastian. El hotel tiene unas instalaciones de muy buena calidad, pero lo mejor de todo sin duda es el personal. Fueron muy amables tanto en recepción como en el desayuno. También nos ayudaron a ir a San Sebastian sin el coche. Si tuviera que puntuarles sobre 10, les daría un 20 :). Muchas gracias. Lo recomiendo sin duda!!

El edificio en sí desde fuera es una verdadera joya arquitectónica de lo que en su día fue la Euskadi rural. Por dentro, bueno, se ha tratado de darle un aire moderno intentando mantener los elementos más notorios del edificio, como lo son las vigas de madera. Pero por lo demás, el hotel no se diferencia de otros. Nosotros estuvimos en una habitación en el último piso, en el ático, y esto fue un error. Un lugar como es Euskadi no muy acostumbrado a los rigores del calor veraniego, no está preparado para luchar contra el calor, y además, si le añadimos que estábamos bajo directamente el tejado, pues el calor ya os podéis imaginar cual era. Y eso que había aire acondicionado, pero ni se notaba. Escuché a unos clientes hablar con la gente del hotel y éstos explicarles que debido al calor, el aire al final tardaba tanto en enfriar porque primero enfriaba el tejado... ¿? Inexplicable. Al final nos tocó dormir con las ventanas abiertas, y ¡Claro! Con el ruido del tráfico, incluso a altas horas de la madrugada, el pegar ojo fue cosa difícil. Otra de las grandes pegas del hotel es la presión del agua. Apenas podías lavarte los dientes si acababas de tirar de la cisterna. El desayuno bien; con esto del COVID-19, el comedor estaba cerrado, y al final la cafetería se usa también para el desayuno, y como no hay buffet, pides lo que vas a tomar y listo. En general, un hotel 4 estrellas que no considero que debiera ni tenerlas.

Iamos dde turismo por gipuzkoa interior. El hotel muy bien, el personal perfecto y como estabamos cansados del los 650 kilometors nos quedamos a cenar y fué una comida muy bien merecedora de un 9. El por qué no puse EXCELENTE = Está un poco complicado encontrarlo y si se añade que NO HAY NI UN LETRERO ENCENCIDO aún mas.. pues pasamos 5 veces por delante sin verlo. Gracias en última instancia de la srta Edurne ( creo que fué ella o sino a la srtqa. Arantxa) que por móvil no fué guiando y nos esperó en la puerta. Fué muy gentil y poco corriente encontrar a una persona así. Si encienden la luz lo recomendaré, muchas veces aún más. Sólo un pequeño fallo, el desayuno es muy justito en cuanto a surtido. De todas maneras muchas gracias y de ven9ir otra vez por aqui seguro que vol vemos a visitaros. gracias nos hicisteis la tarde noche muy agradable. Saludos Pep