Pengguna Tetamu
29 Disember 2023
Estando hospedado en el hotel, pedí autorización para poder cenar mi mujer y yo en el bar, introduciendo comida del exterior solo para mí hija de 10 años por presentar alergia alimentaria a una gran cantidad de alimentos (proteína LTP entre otros). No me lo permitieron (hecho que nunca nos ha sucedido jamás en ningún bar/restaurante). Literalmente, la respuesta fue que cenáramos nosotros y que luego lo hiciera la niña sola en la cama de la habitación. Más tarde apareció el encargado, jefe o dueño aludiendo cuestiones sanitarias. En este caso hablamos de un alimento procedente de una cadena de restauración nacional muy conocida de comida rápida (cumple con la normativa sanitaria) que al estar en todo el territorio, conocemos y nos garantiza la tranquilidad de carecer de todos los alérgenos a los que es alérgica mi hija. En toda norma cabe la excepción, y en caso de alergia grave a una inmensa cantidad de alimentos hubiera sido más que comprensible. A esto se le denomina "flexibilidad". No sé si este tipo de insensible comportamiento deriva de la ignorancia en una temática tan relacionada con el ámbito de la restauración o una carencia de empatía, ética o simple humanidad ...no lo sé, la verdad. Lo único que me queda claro es que dejó sin la posibilidad de cenar tranquilamente a una niña de diez años en plena Navidad, estando fuera de su ciudad y su hogar donde puede controlar los alimentos que ingiere. Quizá su falta de espíritu Navideño y su poca sensibilidad sea recompensada con una tonelada de carbón el próximo día 6 de enero, día de los Reyes Magos. Felices fiestas.
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