Hemos estado alojados en este hotel a finales de febrero. Las habitaciones del hotel son como se muestran en las fotos. Las camas son muy cómodas y calentitas. El baño, aunque es pequeño, es muy práctico. En general la limpieza del hotel es muy buena. Además, ponen una gran cantidad de amenities en el baño, incluidas unas zapatillas. El personal que nos ha tratado en todo momento ha sido muy amable, han contestado a todas nuestras dudas de manera rápida. Hay que tener en cuenta que solo hablan inglés y alemán, pero se esfuerzan porque les entiendas. El desayuno del hotel está bastante bien, es variado y tienes platos salados y dulces servidos estilo buffet. El café y el chocolate se lo tienes que pedir a los camareros, pero te lo traen al momento. La única pega que tiene el hotel es su localización. Aunque en principio parece buena porque está en pleno centro de la ciudad, a 3 minutos de la estación principal, las calles que lo rodean y la misma calle del hotel está tomada por delincuentes (no nos hicieron nada, pero sí que vimos redadas), drogadictos y traficantes comprando y consumiendo droga, convirtiéndoles en zombies que van de un lado a otro chocándose contigo, y por el barrio rojo, donde se juntan los borrachos, drogadictos y locales de prostitución. Este ambiente está desde primera hora de la mañana hasta altas horas de la noche. Afortunadamente íbamos en un grupo compuesto por hombres y mujeres y no nos pasó nada, pero no tuvimos sensación de seguridad en ningún momento. Es una pena porque el hotel nos ha gustado muchísimo y la estancia en él ha estado muy bien, solo se ha visto afectada cuando salíamos o volvíamos de camino a la estación.
Bagus
115 Ulasan