Hotel berhampiran Ermita de San Esteban, Saja And Nansa Valleys

The setting is in a pretty Spa village. The hotel is quite a big hotel and modern with lots of marble flooring. The Reception staff spoke some English and were friendly and helpful. Our room was a Junior Suite on the third floor. It was spacious with a large bed which was a relief after the cramped uncomfortable cabin we had on our trip over on Brittany Ferries. The decor is on the bland side but the view from the windows more than made up for this. We were the only English staying in the hotel but this was fine as we managed with a very helpful Restaurant Manager to work our way through the menu in Spanish. He also advised us to go in the Restaurant as the buffet room was going to be very busy. The food was good and reasonably priced. Breakfast was good too and had a plentiful selection. On our second night we ate across the road at their large cafe which has a nice outdoor terrace. The attraction for us was that we were able to eat earlier than the 8.30pm dinner service time that operates throughout Northern Spain. No English was spoken but we managed with helpful waiters and Google translate! The hotel is well known for its Thermal Spa Complex. We decided to try it despite no English spoken but again we managed with helpful staff and Google translate and managed to understand what we were supposed to do. This included wearing a swim cap provided by the hotel! It was a great experience and thoroughly therapeutic and relaxing. We had a good overall experience at the hotel and slept well. We would definitely stay here again even if it was only for a night passing through on our way south.

Estábamos preocupados antes de llegar a la Posada después de haber leído todos los comentarios (polvo, moho, suciedad). Nos quedamos en familia, dos niños y una persona de edad y en ningún momento estuve de acuerdo con los comentarios que había leído: todo está impecable, la casa es muy bonita, el desayuno agradable y los que trabajan en la Posada son muy cordiales. Merecen las 3 estrellas y volveremos sin dudarlo.

We stayed at this warm and quaint posada for one night during our Camino del Norte hike on June 2, 2020. The host was attentive, very accommodating and was incredibly generous with his time in helping us navigate the Spanish dinner menu. The location was perfect however keep in mind there isn't a supermarket or bar close by so ensure you bring whatever food or drinks you might need if not arriving by car. Fortunately we had some snacks with us and enjoyed a picnic on the grounds of the property. The rooms were comfortable and the breakfast was generous and delicious. I wouldn't hesitate to stay here again. Thank you for taking such great care of us! Cynthia Wozniak

Es la segunda vez que vamos después de estrenarnos en febrero y tenemos intención de repetir. El check-in y check-out se realiza en el hotel, a poca distancia de los apartamentos y con personal muy educado y agradable. El apartamento básico dispone de un salón comedor amplio con sofá-cama y terraza grande, cocina independiente con terraza y jardín, un dormitorio, una habitación con dos camas y baño. Está decorado moderno y con gusto, totalmente equipado con menaje de cocina y mesa, placa de inducción, micro, tostador, cafetera italiana, plancha, secador, televisores en salón y dormitorio... La parte que afea el apartamento en las dos ocasiones que hemos estado es el baño, con evidentes señales de desgaste en bañera y puertas, tamaño reducido y sin extractor. Atención con la cocina: hay un interruptor para el uso de microondas/extractor y agua caliente/calefacción por separado. Viene todo perfectamente explicado en una hoja de bienvenida con información importante que te proporcionan en el check-in o dejan a la vista en el salón comedor. He leído algún comentario donde este punto lo ponen a parir y no es ningún defecto de ABBA sino una medida de seguridad regulada por la comunidad autónoma de Cantabria. Por favor, lean esa información para evitar sorpresas y comentarios desagradables sin razón de ser. El sofá con tejido anti-manchas suavísimo y las camas comodísimas a más no poder, las almohadas bajitas pero cómodas, dos por persona. Sólo utilizan sábana bajera, agradable al tacto. El edredón, ligero, parecía el mismo en febrero y en junio y sólo hemos visto una manta ligera por habitación. Las toallas son una pasada. La presión del agua, genial, de diez. Y el suelo es comodísimo también, con baldosa tipo rústico y madera en las habitaciones, muy agradable para quienes nos encanta ir descalzos. Por poner un pero, y en realidad tiene su importancia: se oye todo. Las paredes parecen de papel, puertas, pasos, uso del baño... se oye el más mínimo ruido de los vecinos. Limpieza absoluta en todos los rincones. No tan presente en el menaje, entiendo que depende más de la limpieza de cada huésped. No hay problema de aparcamiento, disponen de uno privado bajo los apartamentos pero en la calle hay plazas gratuitas alrededor y es una zona muy amplia y tranquila, a unos 5 minutillos del centro en coche.