Estancia la Cinacina

We have been coming to CinaCina regularly for many years and use this hotel as a meeting place for a family weekend with friends, whenever we come to Argentina. Here we always experience the uniqueness of nature, the peace and the deceleration in the "Campo", just over 100km from Buenos Aires. O One can see the challenges to keep this aging infrastructure in good shape, but the team is doing well in making sure that everything works perfectly: heating, hot water, internet, and a good shower. Everything was clean and the beds were simply perfect, so that after a while in busy Buenos Aires you can sleep really soundly like a bear. But above all the magic of the place with the well maintained surroundings and the warmth of all the employees alone are enough reason to come here again and again. The price/performance ratio is great, and the beautiful village with good restaurants can be easily reached on foot. Each time our family goes for a 45-minute tour on horseback, which is a lot of fun we have together and it is very easy to organize, at a very good price. We would like to thank the CinaCina team (and especially Mariela) for another very warm stay and hope to see each other again soon. Rolf, Marisa with family & friends

We visited for a couple of nights as a break from touring. Nice place to stay, no frills but none the worse for that. Lovely pool and very friendly, helpful staff. Enjoyed a ride round the estate but, don’t forget insect repellent as we did! I’m still scratching!

Hermoso lugar y con mucho espacio verde. La atención de todos es excepcional. El desayuno tiene mucha variedad. La habitación estándar super cómoda. Se encuentra cerca del centro como para ir y volver caminando. Ojalá podamos volver pronto!!

El lugar es hermoso. Está en inmejorable ubicación. Podés sentirte en pleno campo a pocos metros del centro, con todo a pocas cuadras. Emilia, Susana, Anastasia y el resto de las personas que trabajan allí son muy buenos anfitriones. Nos hicideron sentir en casa. Hay muchas cosas para ver, descubrir y sorprenderse caminando la estancia. Les recomiendo que vayan y mejor no les adelanto más porque es imperdible!! Gracias a todos, Ale y Marce.

NO aceptan mascotas de ningún tipo aunque no estaba aclarado en la descripción. Lamentamos haber reservado e ido, y no poder quedarnos, ya que fuimos con una pequeña caniche. Una pena. Nos devolvieron la reserva al instante para que nos vayamos. No creimos que no fueran pet friendly.

Inesperado oasis de tranquilidad a casi 2hs de CABA.Fantastico TODO.Desde Emilia quien nos recibio, Ezquiel el chef, Veronica su esposa, y todo, absolutamente todo el personal que alli esta para hacer de tu estadia, lo mas perfecta posible.Muy agradecida, Mision cumplida! descanso, Paz, contacto con la naturaleza y el muy buen gusto de todo cuanto alli se ha logrado recuperar de la historia, maderas, carruajes, plantas, todo.Gracias!. La cocina, destaco, la presentacion de los platos, la eleccion de la comida, la posibilidad de hablar con el Chef, sobre lo que deseas comer. El muy buen trato, afable, sin ruidos molestos, sin gritos, mucha armonia. Absolutamente recomendable.

Fuimos un finde largo, empezamos almorzando bondiola con papitas y flan casero con dulce de leche, pedí una habitación con hogar que me costo un 30% porque era para cuatro y éramos 2, pero era la única disponible con hogar, y la verdad que valió la pena. La gente super amable, tanto en la recepción como las camareras del desayuno que viene con todo, tostadas, medialunas, granola, yogur, cafe y te con leche, jugo de naranja, un placer. Lastima que el hogar del desayunador no estaba prendido pero no hacia tanto frio. Muy cerca del centro, si tenes ganas podes ir en 15 minutos. Me encantó. No sé si aceptan mascotas pero había varios gatos para mi placer.

Amplia estancia ubicada a tan sólo 500 metros de la plaza principal del pueblo, interesante propuesta de campo sin perder la cercanía con la ciudad. Nos hospedamos en una habitación cuádruple, muy sencilla pero bien cuidada, que aprueba la difícil tarea de mantener el estilo rústico/sencillo sin caer en el descuido/falta de mantenimiento. Más allá de las insuficientes persianas exteriores, llamativamente no tiene ningún tipo de cortina ni blackout. Cabe destacar que llega muy mala señal de internet, no tiene televisor, ni tampoco frigobar (si bien hay heladeras disponibles en espacios comunes, claramente no es lo mismo). A mejorar el baño. Pese a ello cumple su propósito y tuvimos una excelente estadía. Según pudimos observar hay habitaciones con mayores comodidades. Espacios comunes limpios y muy bien cuidados. Extenso espacio verde para mantener intimidad aún con mayor concurrencia de huéspedes. El restaurante El Palenque bien vale como una opción de almuerzo al aire libre, pero tiene un menú muy limitado y de precios elevados. Desayuno sencillo pero variado. Volveremos en Verano para hacer uso de la pileta! Recomendado.

Visitamos el lugar por primera vez y la impresión fue muy buena, es una propiedad de 43 has aunque las utilizables son unas pocas con un gran parque con frondosa y añosa arboleda, está ubicado prácticamente en el borde de la ciudad aunque por su extensión brinda la sensación de estar en el medio del campo. Quiero ante todo destacar la excelente atención que nos brindó Mariela, verdadera "alma" del lugar muy bien secundada por Emilia que han hecho escuela para el resto del personal, todos muy amables y solícitos a cualquier deseo. Nuestra habitación ,la N°5 corresponde a las originales no demasiado grande, quizás por el tamaño de cama King Size, con todos los elementos de confort, AA y un enorme hogar ideal para el invierno, el baño algo antiguo pero convenientemente reciclado. El desayuno incluido se sirve en un amplio quincho y es muy completo: cereal, yogur, jugo exprimido de naranja, frutas de estación, te o café a discreción con pan, tostadas, mermeladas varias manteca y dulce de leche y medias lunas que un grupo de señoras se encargan de traer a la mesa y están atentas a cualquier otra cosa que necesitemos, Este lugar esta disponible las 24hs para los huéspedes con un dispenser de agua fría/caliente, café y té con una cocina completa para utilizar por ejemplo con comida por delivery, también tiene la vajilla completa para la/s parrilla que solo hay que reservar. La piscina es enorme, semi-olímpica con una gran cantidad de reposeras con libertad para ubicarlas bajo los árboles, contando siempre para ello con la colaboración del guarda vida, tiene un sector para niños de baja profundidad y el resto de unos 1,60mts apto para cualquier persona. Un detalle importante que lo hicimos notar es la necesidad de tener una baranda o apoya brazo para al entrar o salir con seguridad de la pileta, sobre todo para personas mayores para subir o bajar los escalones. Hay una "pulpería" al lado para adquirir bebidas frías y comidas ligeras, contiguo un salón donde se puede almorzar o cenar con un menú básico. Todo el conjunto rodeado de un ambiente "campestre" como debe ser en la cuna de la tradición. Quedamos muy conformes y seguramente volveremos.