Hotel berhampiran Museo Fournier de Naipes, Vitoria

Sitio excelente, una buena experiencia, ubicación super céntrica

We enjoyed our room which had a balcony although no seating. We did not notice noise from the busy street. The breakfast room had a lovely buffet and the bar area was cosy and enjoyable. Front desk staff were helpful in locating restaurants and showing us where everything was on a map. Our only downside was the parking stall designated to us was very, very tight for our rental vehicle. Overall we enjoyed the hotel.

Très bon appartement à part le stress au début lors de l’enregistrement un peu compliqué surtout qu’on était trop fatigué après avoir parcouru des centaines de kilomètres et on pensait qu’à se jeter au lit

Very clean, very quiet, easy access and easy to park for free around. I stayed only one night but if I had to come back I would choose again Kora living. Walking distance from vibrant city center. Welcoming staff, all facilities you need for a good stay, even a pool on the rooftop.

Hotel buenísimo cerca de las afueras de la ciudad de Vitoria. Recomendable a pesar de que esté en el centro. Hemos estado mi novia y yo en la Suite Junior y salimos encantados con ganas de volver.

Para una noche nada más. No hay armario, solo un par de perchas incómodas en una pared. La cama bien. El baño bien pero el lavabo diminuto e incómodo. Buenas vistas desde la ventana. El aparcamiento cuesta 10€ pero, hay aparcamientos cerca gratuitos. Son 10€ por perro y noche (no por estancia). Llegamos de noche con reserva, muy cansados, y tuvimos que esperar 10 minutos a que gestionara todo en el ordenador. Por fin nos asigna una habitación y cuando abrimos...estaba usada y tuvimos que bajar a pedir otra.

El servicio ofrecido se adapta completamente al dinero utilizado. Buena comodidad y ambiente, bastante silencioso.

Somos una familia que hemos realizado una estancia en agosto en dos habitaciones del Hotel Jardines de Uleta: una habitación doble (dos adultos; estancia de 7 noches) y la otra triple (1 adulto y 2 niños; estancia de 5 noches). Nos habíamos alojado previamente varias veces en este hotel. Las habitaciones son realmente apartamentos, cuyo servicio de cocina se contrata aparte y tiene un coste adicional de 35 euros/día (precio que considero abusivo). Nuestra idea era contratar los servicios de cocina para la habitación (apartamento) triple y usarla principalmente para cenar en ella los cinco miembros de la familia las cinco noches que íbamos a pernoctar conjuntamente (se requería únicamente que el servicio tuviera 5 cubiertos, cinco vasos y cinco juegos de platos). Al llegar a la recepción, nos recibió una señora que, al solicitarle el servicio de cocina nos dijo, con una amabilidad de protocolo, que, aunque lo sentía mucho, no había disponibilidad del servicio y que deberíamos haberlo reservado previamente. Esto no es cierto, pues no puede hacerse ‘online’; la prueba está en el rótulo que aparece en las habitaciones (Foto 1). En el diálogo que prosiguió, carente de empatía por su parte, fue imposible entenderse con ella, aunque nuestra solicitud era sencilla y creo que razonable. Cuando ya estábamos en la habitación doble, nos llamó por teléfono y nos ofreció el servicio con utensilios solo para dicha habitación y para las siete noches, cuando solo íbamos a pernoctar todos juntos 5 noches (las otras dos noches no lo necesitábamos). Evidentemente, con dos niños, esto nos cambió completamente los planes y estropeó nuestra estancia. Total: empatía y ganas de satisfacer las peticiones de los clientes, nulas. Hay que decir, en honor a la verdad, que el hotel está en un entorno tranquilo y agradable, aunque lejos del centro de la ciudad. Las habitaciones están bien, pero tienen sus defectos. Así, la habitación triple tenía una cama supletoria en la sala donde está la televisión, con lo cual es poco compatible dormir y que otra persona vea la televisión a la vez; en las habitaciones, solo existe una diminuta papelera que está en el baño; no hay luz individual en las mesillas de la habitación doble, y en una habitación, la puerta del baño no encajaba bien en el marco y cerraba mal. En cuanto a otros servicios, los precios de la cafetería, que es normal y sin lujo alguno, son escandalosos; dos cafés cortados nos costaron 5 euros (Foto 2). Por lo demás, creo que algunas indicaciones sobran. Es evidente que el negocio del hotel aumentaría sus beneficios si los clientes subieran por las escaleras en vez de hacerlo por el ascensor, pero pienso que los consejos sobre salud es mejor que los haga el médico y no el hotel (Foto 3). Creo que podíamos considerarnos clientes del hotel, pero obviamente no volveremos más.