Refúgio Costeiro II

Lugar impecável desde a recepção, acomodações, alimentação, piscina aquecida. Adoro chegar na praia e o hotel já oferecer os serviços de cadeiras e guarda sol na areia. Visitar as piscinas naturais, passarela do Ribeiro. Hotel próximo de todo comércio.

Nota dez para esse lugar. Atendimento de primeiríssima grandeza. Os rapazes da recepção, solícitos e prontos. Os pratos, bem como as moças da cozinha, excelentes , de uma educação impar. Pretendemos voltar em breve.

Es un apart hotel con todo lo necesario. Cuanta con cocina vajilla y utensillos completos, frigobar, microondas y cocina. La habitación es excelente tanto en comodidad como en limpieza, al igual que las areas generales del hotel. Todas tienen balcón, en nuestro caso la habitación era una con vista al mar increíble! La piscina es grande y esta bien mantenida, al igual que la piscina mas pequeña para los niños. Cuenta con media pensión, tanto el desayuno como la cena es variada y muy rico todo. El servicio de playa como reposeras y sombrillas esta incluido, es una gran ventaja porque no hay que preocuparse por buscar un lugar y gastar dinero en eso. En la misma playa cuenta con un restaurante excelente! Como puntos a mejorar, quizás haga falta un poco de música de fondo tanto en la cena como en el desayuno, como en casi todos los lugares de Brasil que visite, me llamo mucho la atención el silencio ya que se podía escuchar hasta el susurro de las demás mesas. Otro de los puntos en mi opinión negativo, es el horario del desayuno, comienza a las 8:00 de la mañana, para un lugar turístico es tarde a lo que estoy acostumbrado en otros lugares, ya que si haces alguna excursión o quieres ir temprano a la playa te perdes el desayuno.

Instalações até razoáveis, limpeza no quarto precisa solicitar, atendentes sem treinamento nenhum, trabalhando de chinelo na recepção. Mas o pior de tudo era as moscas no café da manhã todos os dias! Um dia uma hóspede reclamou e a atendente teve a coragem de dizer que era por causa das uvas que estavam expostas, como se as moscas não estivessem lá todos os outros dias em cima dos frios, bolos e frutas. O serviço de praia não poderia ser pior, todos os dias conseguimos tomar só 3 cervejas, porque cada uma levava 2 horas para chegar, não dava para consumir mais. Pedi uma pina colada e tive que reforçar para o garçom 4 vezes, a bebida chegou 2h30min depois. Um dia não tinha ninguém para pedir a conta, levantamos e fomos fechar direto no balcão, indo embora vimos os 3 garçons sentados nas mesas da pousada do lado batendo papo. Jamais voltaria.