Hotel Andalucia

La ubicación del hotel está muy bien, cerca de todo . Tenía aparcamiento privado para clientes . El hotel , super deteriorado y muy antiguo por dentro. Por fuera la verdad que da pena, necesita un arreglo, un jardinero, la piscina estaba sucia, nada que ver con las fotos de las redes sociales . El personal, la verdad es un poco insípido . Le preguntamos al recepcionista por un restaurante que estaba al lado y no sabía dónde estaba 😒. El desayuno que lo contratamos, deja mucho que desear, no lo recomiendo pero para nada . La verdad fue muy decepcionante.

Bueno, iba con un bono y la verdad, era para dos noches y allí solo se permitía una noche más una comida, y lo aceptamos, cuando íbamos a ir, me llamó Juan, de recepción y me dijo que nos la cambiaba por una cena, no nos pareció bien y nos mantuvo el almuerzo ya que habíamos hecho planes, todo muy bien, las habitaciones muy bien para el hotel que es, los colchones maravillosos, normalmente me cuesta dormir pero ahí del tirón, el almuerzo , una pasada, la ensalada gigante y muy completa y el plato alpujarreño algo bestial y de categoría, y llegamos al desayuno, eso no tiene nombre, con una carta de primeros, segundos y postres, para no comer más en todo el día y todo muy bueno. Una grata experiencia, Juan muy simpático y te lo soluciona todo, todo muy limpio y todo perfecto, si vamos a volver a la zona nos quedaremos ahí seguramente.

Hôtel extrêmement vieux qui a besoin d’un coup de jeune en urgence (découvert par un coffret Smartbox ou malheureusement ce n’ai pas de leur faute mais hôtel franchement pas top au final) !!! Chambre très mal insonorisée et piscine salle (toute verte...)

Lo único positivo del hotel Andalucia de Lanjaron es que tiene parking gratis. Si tienes suerte y pillas sitio has triunfado. Lo demás todo pésimo, cuando llame para reservar me dijeron una fecha que tenia disponibilidad pero no se podía reservar por tlf, había que mandar un whatsapp. Cuando lo mando me dicen que esa fecha no puede ser así q hubo q cambiarla. Cuando llegamos al hotel la señora recepcionista ni nos esperaba, no encontraba nuestra reserva, de repente se va a hablar con una compañera y nos mandan a una habitación de la última planta que parecía el desván del hotel. Daba miedo. Todo el pasillo lleno de muebles putrefactos viejos y malolientes pegados a la pared, sillones del año 40 llenos de polvo y nubes de moscas. Al entrar a la habitación siguen las sorpresas: todo sucio y olor a alcantarilla del baño. Pedí que limpiaran y la chica de la limpieza vino rápidamente. Menos mal. Aunque era lo más inhóspito que he visto nunca. Todo muy viejo y estropeado. Las ventanas no cerraban bien y daban a una azotea-terraza comunitaria, podía colarse cualquiera. Debajo de la cama no habían barrido ni fregado en la vida. El desayuno normal. Ni fu ni fa. El bizcocho lo mejor. La comida buena pero la jarra del agua estaba sucia también. Así que fatal. Lo más gracioso es que en Tripadvisor tienen opiniones de este estilo desde 2017 y no han hecho nada por mejorar. Deberían cerrarlo. Vivirá del inserso porque sino no lo entiendo. No volvería ni gratis.

Las comidas del comedor siempre son las mismas de cada año,no hay nunca cambios,me gustaria mas variedad,tambien decir que sino te gusta algo del primer plato,en el segundo plato compensar con mas cantidad al comensal,espero que esta reseña haga cambiar de opinion al jefe o jefa de cocina,aburre siempre lo mismo

El hotel está muy bien situado, muy cerca del balneario. Una razón muy importante que me hizo decidirme por este hotel es que es el único de todo Lanjaron que tiene aparcamiento privado y con el coche recién comprado no me queria arriesgar a dejarlo en la calle aunque después me di cuenta de que la zona es muy tranquila. El entorno es muy bonito, tiene jardines centenarios que me recordaron un poco a la Alhambra. .Tiene una estupenda piscina aunque no la usamos porque en las fechas que fuimos hacia un poco de frio. Las habitaciones son amplias y muy limpias. Tiene internet gratuito. El desayuno es muy abundante y variado y el personal es amable y atento en especial el gerente que nos informo de todo lo que merecía la pena ver en la comarca. En definitiva, pasamos un estupendo fin de semana en un hotel que tiene una muy buena relación calidad precio.