Departamentos Nice & Cool

Arrendé uno de los departamentos de nice and cool para la estadía de dos semanas de mi madre. Al llegar el dueño nos estaba esperando. Fue amable. La hizo firmar un contrato en el que se establecían una serie de puntos entre ellos que el departamento incluía el aseo y cambio de sábanas y toallas al cabo de una semana. Nada de esto se cumplió. Llovió durante la estadía y el departamento en el cielo de la cocina tiene una gotera grande que dejó una charca. Hubo que solicitar materiales para poder secar. La humedad del techo es permanente por lo que no creemos que la gotera haya sido una excepción. La puerta principal de acceso al edificio siempre está abierta, así como la pequeña reja. Este dato es por si alguien pudiera pensar en este detalle como poco seguro. Hay un perro grande pero amable que se pasea por la escalera y que siempre está en la entrada. El barrio es tranquilo y con acceso a varias comodidades, pero el lugar podría poner más cuidado en el aseo y mantención. Hay humedad en paredes y un poco de hongos en la ducha. El cobro es en dólares, se debe transferir el monto total a la llegada al cambio de ese día, no hay otro medio de pago. Francisco estuvo atento los días previos y para la salida, pero hay detalles que mejorar, considerando el valor del lugar.

Durante el mes de enero, mis padres provenientes de Alemania, me visitaron y se alojaron en la casa de Francisco, no solamente porque ésta queda cerca de mi departamento, sino que sobre todo por la buena relación precio-calidad y la muy buena conectividad en un barrio pintoresco de Providencia. Las habitaciones son sencillas, pero cuentan con todo lo necesario para una grata estadía y si bien algunas instalaciones, cómo p.e. el piso, parecen estar algo “descuidados”, es parte del encanto rústico de la casa que - si lo entiendo bien - se construyó en los años 50 cuando se consolidó el tradicional barrio Las Flores. Destacamos la buena comunicación que tuvimos con Francisco siempre, además de su excelente disposición de solucionarnos un problema con respecto a una reserva que hicimos para mis abuelos que también iban a aloj**** en la casa, pero quienes finalmente, debido a COVID, no pudieron viajar. Asimismo, para mis papás fue un plus que Francisco habla Alemán y también agradecieron el pequeño desayuno que les dejó el primer día, considerando que después de un largo vuelo y esperando sus resultados PCR del aeropuerto, no pudieron salir a abastecerse. Lo único que nos gustaría dejar como sugerencia a Francisco, sería considerar la instalación de un aire acondicionado. Eso porque en verano, en las habitaciones se concentra mucho calor y para ventilarlas hay que abrir las ventanas. Lamentablemente, los vecinos no son muy silenciosos y sobre todo en la época de vacaciones, se pasan “carreteando” (haciendo fiestas) hasta las altas horas de la madrugada. Siendo también vecina de este mismo vecindario, sé que es un problema del barrio mismo y no la culpa del anfitrión, que a lo más, podría mitigarlo al instalar aire acondicionado. ¡En fin, excelente anfitrión y una experiencia muy agradable! Gracias y seguramente volveremos.