Lo bueno: Bien ubicado, cerca del centro y avenidas principales con diferentes opciones para comer y comercios cerca (farmacias, tienditas, etc.) El staff del restaurante es muy atento, sobre todo Gaby la gerente, quien está al pendiente del servicio en todo momento. El desayuno tipo buffet es variado (yogurt, fruta, pan, chilaquiles, postres) además de que cuentan con una plancha en la que se ordenan huevos al gusto y quesadillas. Los fines de semana hay mayor variedad para desayuno/almuerzo como chiles rellenos, pasta, chicharrón en salsa, etc. Las habitaciones son amplias y limpias. El personal de limpieza es muy atento y profesional también. Las camas son cómodas (pero no las almohadas). El personal de la entrada que ayuda con el equipaje, el estacionamiento y otras gestiones también muy agradable y atento. Lo inusual: No hay cafetera. También estamos de acuerdo con los otros huéspedes: el diseño del cuarto es algo raro: lavamanos enfrente de las camas…. Lo no tan bueno: el wifi es inestable y débil. Para quienes desean trabajar, es recomendable que lo comenten con recepción, en mi caso me ofrecieron un router y mejoró mucho ñ, pero desconozco si el hotel cuenta con un número limitado de estos. En nuestra 1a habitación, el control remoto no servía, así que nos dieron otro. Luego notamos que la caja de seguridad no servía, nos cambiaron de habitación ya que no había forma de arreglarla. En la segunda habitación no se veían los canales locales y estaba cerca del gimnasio y del elevador así que se oía todo: gente haciendo ejercicio en la mañana, gente entrando y saliendo del elevador, grupitos de estudiantes visitándose de un piso a otro, riéndose y poniendo música. Lo malo también es que nos daba una sensación de inseguridad escuchar tantas sonidos, después de que otros huéspedes entraron a nuestro cuarto (leer detalles a continuación) Lo malo: El susto y la actitud: Recepción olvidó registrar el cambio de habitación en el sistema, así que alrededor de las 6pm le dieron la llave de nuestra habitación a otros huéspedes, quienes ingresaron a nuestra habitación… Saltamos como un resorte cuando escuché cómo se abría la puerta y ví a unas personas entrando a la habitación! Esto fue notificado de inmediato al personal y al otro día con la gerente. La gerente “se disculpó y tomó nota” pero con una actitud de indiferencia total. Al siguiente día la gerente se encontraba en la entrada del restaurante y ni siquiera nos saludó o determinó, ni a nosotros ni a los otros huéspedes que esperaban mesa. Tache!! El precio del hotel es más alto comparado con otros, por ejemplo el de a lado (Hotel Amberes) pero después de haber estado en los dos, el precio no lo amerita.
15 Ulasan