Hotel Casa de la Luz

Definire questa struttura " Hotel " è davvero un parolone. Abbiamo alloggiato, per fortuna, solo per tre notti e sono bastate per renderci conto di aver fatto una pessima scelta. Al nostro arrivo alla reception non trovavano la prenotazione. Ci accompagnano in una camera salendo per delle scale scomodissime, che di fatto era occupata e quindi c'è ne propongono un altra a ridosso della reception che accettiamo.Un tugurio senza armadio, sembrava di dormire per strada, per nn parlare dei servizi igienici. Al che chiediamo di cambiare camera, ci dicono di sì, ma il cambio promesso nn ci è mai stato.....potrei continuare....ma credo possa bastare per sconsigliare vivamente questo postaccio. UN INCUBO!!!!

Casa de La Luz es un Hermoso hotel boutique encandor y un ambiente acogedor. A veces parecía como si estuvieras en visitando en una casa antigua de alguien. Por toda la propiedad encontrarás todo tipo de artefactos. Me encantaron los muebles, cuadros de pinturas y colores por todos lados. Casa de La Luz Está ubicado en el corazón del centro de Bogotá La Candelaria. Hay muchos museos, plazas mágicas, tiendas y restaurantes a la vuelta de la esquina. Todos los dias caminaba a todos los puntos interesante de la zona. Sentí la zona segura y salia sin preocupaciones. Todo el personal del hotel con el que me encontré fue muy amable y servicial. Realmente parecían preocuparse por mis necesidades y hacer que mi estancia fuera lo más cómoda y divertida posible. Especialmente los Chicos que trabajaban por las tardes en la recepción. Las camareras Hicieron un trabajo increíble manteniendo el hotel súper limpio a todo momento. Mi habitación era bastante grande y tenía una cama cómoda. Con agua caliente las 24 horas para las duchas y wifi decente para internet. Me sentí segura y bienvenida durante todo el tiempo que estuve allí.. El precio incluía el desayuno diario que se obtenía en el restaurante de al lado. Tenías una mezcla variada de opciones de desayuno. Me encantó especialmente el jugo de fruta recién exprimido y las arepas colombianas. Mi única queja es que las habitaciones pueden hacer un poco de frío por la noche y no había calefacción. Me encantó mi estancia y no dudaría ni un segundo en volver.