Hotel Francisco de Aguirre

Traditional hotel very well located, one block from the Plaza de Armas (main square) and one block from the Japanese Gardens. Very close to the main avenue, Francisco de Aguirre. The hotel is very spacious, has a swimming pool in a small garden, I laid down on the lounge chairs to rest, very comfortable. The breakfast was rich and varied enough (coffee, tea, breads, yogurt, cereals, jam, ham, salami, cheese, fruits, juices, eggs, sweet pastries). I didn't have lunch or dinner at the hotel, so I can't comment on that. Comfortable bed and clean bathroom, shower with plenty of water, several clean towels. The only downside: the internet was a bit intermittent, sometimes the signal didn't get through or it went out and you had to reconnect. That is a problem if you are going to work for a long time using the network. But if you're going out all day and just come to the room to read the news or your emails, it doesn't matter much. I did not have the type of plug used in Chile (3-pole) to charge my cell phone and laptop; the front desk had several and lent me one for the duration of my stay. Extra points for that!

MUY MALA EXPERIENCIA, desde antes de llegar, el teléfono de la recepción no contesto llamados todo una tarde y no pude avisar mi horario de llegada. Al llegar la primera sorpresa: Mi reserva era por una habitación de 28 m2, y me entregaron una pieza de 14 m2. Cuando reclamé su explicación fue sorprendente, me dicen que es un error de la web, y que indiferente de lo que uno reserve le asiganan la pieza que tengan disponible. Una estafa haber reservado. La habitación, desaseada, sin higienizar los baños, ningún sello de la limpieza, cero indicación como número de la recepción, horarios de desayunos, nada. La ropa de cama pobre, desgastada, las almohadas con su vida útil vencida. Cobertor sucio y desgastadao, lo mismo el sillón sucio y desgastado. El desayuno pobre, y en un buffet mal desatendido, sin reposiciones, ejemplo, solo un tipo de pan, sin tostadora, café en sachet vencidos, etc. etc. Fruta en conserva, mantequilla en sachet y nada mas. Los pasajeros peleándose por la comida. Una verguenza para un Hotel. El acceso al estacionamiento no tiene protección alguna, existe citófono, pero el control lo tiene el mismo recepcionista, entonces, abre y cierra el porton automático, sin preguntar nada. Le abre a cualquiera que se aproxime a la entrada generando la inseguridad para todo el hotel. La piscina no tiene protección alguna, no hay cuidadores, no hay señalética, no tiene horario, no hay disponible control de acidez ni cloración del agua, no hay enfermería, no tiene baranda para niños, UN PELIGRO. Y mas encima no tiene horarios, pasajeros bañandose de noche, sin que ha nadie le llame la atención.

Very pleasant stay. I loved the classic feel of the hotel. Staff were very helpful and courteous. Rooms are quiet but very dated, needing an update. I love staying downtown, which is very vibrant. I definitely would stay here again.

Siempre con mi señora quisimos alojarnos en este hotel, y esta vez lo hicimos, siendo una decisión totalmente acertada. Primero que todo, es un hotel que nos gustó por su arquitectura que está a la par con las construcciones gubernamentales de La Serena, en estilo colonial. En segundo término, se ubica a pocos metros de la Plaza de Armas, dentro del casco histórico de la ciudad. Nuestra habitación tenía todas las comodidades que uno desea para pasar un rato agradable: cama blanda, baño muy limpio y con todos los accesorios, ducha de fácil uso, iluminación artificial óptima, televisor de pantalla plana con varios canales, amplio closet, excelente vista al exterior, etc. Tiene un servicio de restaurant y cafetería de variada carta que funciona hasta las 11:30. Antes de esa hora, perfectamente cualquiera se puede abastecer de agua caliente desde un termo grande que hay en el salón comedor. El servicio de desayuno es muy bueno, pues además del té, café, leche, yoghurt y jugos, se puede comer frutas naturales y en compota, tomate, queso fresco, queso cremoso, jamón, queques, kuchen, tartaleta, pan de molde natural e integral (estos últimos se pueden tostar si se desea). Y finalmente, el personal del hotel es muy atento, tanto los recepcionistas, camareras y personal de restaurant.

Si bien su infraestructura es clásica, linda, bien mantenida, es un hotel que tiene muchos espacios sin uso, se siente como deshabitado a veces. Las habitaciones son pequeñas pero cómodas. El comedor, al menos en el horario de cena, no es bueno, es poco variado. El desayuno aceptable.

Hotel de arquitectura clásica, es hermoso, tiene un jardín muy lindo al rededor de la piscina con terraza, muy agradable. El personal es muy cordial, pero insuficiente, sobre todo al momento del desayuno y la cena. Nos quedamos durante 5 días, al tercer día bajamos a cenar y nos dijeron que no había nada para comer, que no habían hecho el pedido y que lamentablemente solo podían servir papas fritas con carne. Sin embargo nos quedó la duda de si fue por querer cerrar temprano el restaurante, pq los demás huéspedes si estaba comiendo otras cosas. El desayuno es variado pero con productos de mediana calidad o que se nota que no son frescos. Problemas en las duchas, los controles de la tv y baños en mantencion, por lo que debieron cambiarnos de habitación. La ubicación es excelente.

Muy agradable el hotel. El personal es muy amable. Está muy cerca del Jardín Japonés de La Serena un atractivo turístico para tomar fotos y de la plaza de armas donde hay una feria artesanal. El desayuno incluído es tipo buffet (se podría mejorar la velocidad de reposición pero dentro de todo buen desayuno) y cuenta con piscina. En relación calidad-precio me pareció muy bueno, además de ser bien bonito y clásico.

Hotel hermoso,.. habitación amplia , baño espacioso. Todo limpio , cómoda cama y almohadas. Personal cordial en todos los turnos. Amplio estacionamiento . Desayuno variado, con lo justo para iniciar el día. Ubicación en casco antiguo,. a metros de la plaza pero en calle no ruidosa. Un gran acierto la elección de este lindo hotel!!!! Cerca del” Jardín Japonés” ( visita imperdible en La Serena)

Es un hotel histórico, de bonita arquitectura y mobiliario en los salones, pero que se quedó en el pasado. Las habitaciones son pequeñas, no todas con frigobar, algunas con la calefacción dañada. TV pequeña. Las camas son normales, baños pequeños, clóset aún más pequeños y sólo con 3 colgadores! Tuvimos que pedir y nos pasaron. Su restaurante es muy básico. El desayuno incluído es básico, nada destacable. jugos no naturales, repostería básica. Cada día que estuvimos nosotros tuvimos que encender el tostador, lo que nos atrasaba para el inicio de la jornada.